¡Adiós amiga tóxica, hola bienestar! Pues sí, por fin he hecho eso que llevaba queriendo hacer tanto tiempo, pero que no me atrevía, decirle adiós definitivamente a mi amiga tóxica. Después de tantas cosas que ha dicho y hecho sobre mi persona, llegó una que fue desencadenante para que tomara la decisión de bloquearla y eliminarla de toda mi vida.
Bueno os he hablado mucho de mi amiga tóxica, cómo actuó cuando engordé tanto o cómo actuó cuando le dije que me casaba, entre otras perlas que ha hecho o dicho a lo largo de todos los años que la conozco.
Cuando cancelamos la boda, esa gran amiga tóxica que había desaparecido de la faz de la tierra, o sólo aparecía para dar por culo saco por whatsapp, apareció de repente como super amiga, la cual quería quedar todas las semanas, me hablaba por whatsapp constantemente, y no para dar por saco, en fin, que se desintoxico de repente, pero eso olía a mierda putrefacta caquita.
Un día que quedamos a merendar, le dije que nos estábamos centrando mucho en la búsqueda del bebé, que estaba volcada de lleno en perder peso y que habíamos avanzado bastante en fertilidad (ella sabe desde el principio que estamos en fertilidad) y de repente me suelta una bomba explosiva: «nosotros ya tenemos fecha para casarnos al año que viene, será el 20 de mayo y en septiembre me quito el aro para quedarnos embarazados, antes no, porque es la boda de mi cuñado y quiero que me valga el vestido».
Mi cara fue un poema, me quedé muerta. ¿Pero cómo podía ser tan envidiosa? Lleva un año con el chico este y ya piensa en casarse y tener hijos, y lo tiene todo planeado. Su boda iba a ser ir a firmar al ayuntamiento, ella llevaría un vestido espectacular blanco y él un traje chaqueta, luego se irían a comer con la familia de él y la familia de ella y el testigo, que sería una amiga de ella del pueblo, no iba a ser ninguna de la ciudad para que no se pelearan. Ese día no haría comida con los amigos porque quería disfrutar de ese día sólo con la familia, otro día harían cena sólo con los amigos. En septiembre se iba a quitar el aro para quedarse embarazada, y se iba a quedar enseguida porque los espermatozoides de su novio eran de gran calidad (según piensan ellos, no es porque se hayan hecho pruebas).
Lo de casarse me sorprendió porque lleva muy poco con el chico este, pero bueno ya es algo que llevaba comentando desde que yo anuncié que me casaba, pero lo del bebé (que también es algo de lo que habló en su momento cuando yo le conté que habíamos empezado en fertilidad, pero no me pensaba que fuera en serio, ya que su novio meses antes, os hablo de cuando llevaban dos o tres meses juntos, le dio a elegir entre tener un hijo o tener un perro y ella eligió al perro) es algo más serio, y ella nunca ha querido tener hijos, bueno perros tampoco, los detesta. Ella el instinto maternal lo tiene en el culo. Una persona que dice que si tiene un hijo tiene que ser niño, sino no lo quiere, es de tener cero de instinto maternal. Lo más gracioso es que esta clase de personas tienen suerte y se quedan embarazadas a la primera.
Tengo que reconocer que la noticia me dolió y me enrabio hasta tal punto que pensé en decirle adiós en ese momento, pero no lo hice. No entendía cómo podía corroerle tanto la envidia a una persona, pero ¿por qué eres tan envidiosa? Siempre me lo he preguntado, me lo pregunto y me lo preguntaré.
La semana siguiente iba a ser el cumpleaños de su novio y quería comprarle una tarta de fondan (que valen 50€), y ahí me cabreé porque semanas antes me había pedido que le hiciera una fofucha del novio y del perro, en tamaño grande y me había dicho que sólo me iba a pagar 15€ (cuando las fofuchas grandes cuestan 30€) porque llevaba muy poco tiempo haciéndolas y no tenía la misma experiencia que otra persona. Así que le dije que por 15€ no le hacía nada, y ¿ahora se iba a gastar 50€ en una tarta? En fin, que al final le dije que las tartas de fondan son insípidas de comer, porque son bastante empalagosas y me dijo que entonces le ayudara yo a hacerle una tarta a su novio, y tonta de mí le dije que vale. Le mandé los ingredientes para que los comprara e iba a perder dos tardes de mi vida para ayudarla con una tarta que ni si quiera iba a probar porque no estaba invitada al cumpleaños, y encima iba a venir a mi casa a ensuciarme y gastarme mi electricidad.
Ella me dijo que por las mañanas no podía quedar que tenía que hacer cosas en casa y que podía quedar a partir de las 17:30 porque tenía que sacar al perro a pasear, con lo cual quedamos el jueves y el viernes por la tarde, para que la tarta reposara el sábado y así el domingo estuviera más buena. Pero a mí el jueves me surgió trabajo y la avisé que no podía quedar el jueves, que quedábamos el viernes y el sábado por la tarde. Se enfadó conmigo porque decía que yo había quedado con ella y que la dejaba tirada, le dije que el trabajo era más importante, que daba tiempo a hacer la tarta el viernes y el sábado. El viernes por la mañana me preguntó que a qué hora iba a mi casa y le dije que a las 18, y me dijo que era muy tarde, que encima que el jueves la había dejado tirada, encima quedaba con ella el viernes super tarde (¡¿vosotros lo entendéis, si me dijo que a partir de las 17:30?!), y empezó a despotricar que era una mal queda, una egoísta, etc., con lo que yo le contesté que si le interesaba a las 18:00 bien y sino también, que no iba a estar a disposición suya cuando ella quisiera por ayudarla a hacer una tarta que ni si quiera iba a probar, que era una malcriada y una caprichosa, que siempre tenía que hacerse lo que ella quisiera y que yo no estaba dispuesta a hacerlo. Ella siguió hablando, nada bueno evidentemente, yo la ignoré. No valía la pena perturbar mi tranquilidad por una persona como ella. En este momento tampoco la eliminé de mi vida, pero poco me faltaba, el vaso estaba casi lleno.
Días después cuando estaba cuidando al niño en la terraza, colgué una foto en el facebook con el mensaje «disfrutando de los placeres del trabajo», ya que lo bueno que tienen estos trabajos es que puedo disfrutar de las comodidades de las casas de lujo (merendar en la terraza mientras me da el sol, bañarme en la piscina, etc.). Básicamente la foto iba para mis amigas las marchosas, con un poco de coña, ya que conocen al padre del niño, y saben cómo es, y les conté lo que me pasó, que ya os conté en esta entrada.
Una «amiga» que ya me defraudó cuando la invité a la boda diciéndome que ir a una boda era un verdadero tostón y un agobio, al leer lo que yo había puesto, comentó lo siguiente: «Hombre…en ningún curro te dejan sentarte a tomar el sol…si te pagan la hora…lo justo es que trabajes …no crees?»
A lo que yo le contesté: «Bueno es fácil opinar sin saber… pero es que a mí no me paga para que limpie, me paga para que cuide de su hijo y le ayude con los deberes así que si puedo estar al sol sentada….»
Ella me contestó: «No es necesario saber…para poder opinar…una persona contrata tu tiempo…y para que en ese tiempo desempeñes las labores que él mismo no puede o quiere hacer…y es lógico que cuando no estés con el crío…. Quiera que realices otras cosas y no pagarte por tomar el sol….»
Yo a este último mensaje directamente no le contesté, ya se encargó otra amiga de contestarle muy acertádamente lo siguiente: «Pues para opinar hay que saber y tener información detallada del momento y la situación si no no sabes de que hablas, sin saber no se puede opinar. …hablar sin saber es tan sencillo. …qué sabes si el niño está en la piscina y ella está sentada al sol mientras está con él….creo que siempre que se habla hay que saber de qué se habla no sólo en el caso de dar una opinión. ..es básico de primero de sentido común».
Lo más gracioso es que mi amiga tóxica le dio a me gusta a los dos mensajes que me había escrito está chica tan simpática, atacándome sin saber de lo que hablaba. Dos personas que son super vagas a la hora de trabajar. Una (la chica tan simpática) que ha venido desde otra ciudad y que decía que no iba a trabajar porque su novio tenía dinero suficiente para mantenerlos a ambos, luego rompió con el novio y se fue a un piso de alquiler pagado por sus papás con la edad de 37 años, y decía que no iba a trabajar porque tenía que arreglar asuntos psicológicos suyos antes. La otra (mi amiga tóxica) siempre ha sido una consentida pija, que le pagaban todos sus caprichitos de marca sus papás, no ha buscado nunca trabajo, siempre ha conseguido trabajo por enchufe y todos ellos (3 que ha tenido) se los ha dejado al poco tiempo cogiéndose bajas porque no le gustaban (y eso que trabajaba de lo que ha estudiado), el primero se cogió una baja por depresión porque decía que la jefa le ponía demasiados turnos y la tenía explotada, el segundo se cogió una baja porque se torció el tobillo inexplicablemente sin hacer nada, porque decía que no encajaba con las demás empleadas, y en el tercero se cogió una baja porque le dolía la rodilla, porque decía que le pagaban muy poco. Dos personas, que mientras a ellas se lo pagaban todo y no buscaban trabajo, yo estaba trabajando desde los 16 años cuidando niños y desde los 18 de alta en la seguridad social, pagándome mi ropa, mi comida, mi carrera y mi carné de conducir, mientras a ellas les salen trabajos por enchufe y se los dejan, yo estaba como loca echando currículums en todos los sitios posibles (no sólo lugares que podía ejercer mi profesión, sino en cualquier lado), haciendo entrevistas para que luego no me cogieran. Así que, me hizo gracias que las dos personas que menos deben criticarme por aprovechar las cosas buenas de los trabajos que tengo, lo hicieran. En ese momento mi vaso rebosó, y ahí fue cuando la eliminé por completo de mi vida, y de regalo, a la amiga simpática.
Que bien te sientes (yo por lo menos) cuando eliminas de tu vida por completo, a esas personas que perturban tu bienestar, es como liberarte de una carga muy pesada, o como tumbarte en la cama un día que estás muy cansada, te quedas nueva. Lo mismo me pasó cuando por fin decidí eliminar a mi padre de mi vida. Ahora tengo fuera de mi vida a gente que no quería que estuvieran a mi alrededor.