365 días. Un año de cosas positivas

Tal día como mañana, 5 de diciembre, de hace ya unos cuantos casi treinta años, a las 7:00 de la mañana venía yo al mundo, como si de un regalo de Navidad para mis padres se tratase, y aunque ellos no lo supieron ver así, sino como un gasto más en un mismo mes  (cumpleaños, Papá Noel y Reyes, siempre me hacían elegir entre tener regalos en mi cumpleaños o en Papá Noel), yo vine a este mundo para vivir y ser feliz, y eso es lo que he estado intentando estos años, pero realmente me parece que este año ha sido decisivo para encontrar mi felicidad, por eso quiero hacer un balance de estos 365 días.

1. Eliminar de mi vida a mis padres: que dura suena esta frase cuando la dices, pero cuando la lees directamente en la pantalla suena peor, pero es la realidad. Eliminar a mis padres definitivamente de mi vida me ha hecho ser más feliz.

Aunque hace casi cuatro años que no me hablo con mi madre, ha estado lanzándome púas como ha podido. Primero fue a través de una red social, me mando mensajes amenazadores, luego me mandaba fotos con frases dañinas hasta que por ella misma me bloqueó (¡sí, ella a mí, no yo a ella!), luego me llamó un par de veces para llamarme hija de pu…, como directamente yo no se lo cogí llamó a mi chico y le dio ese mensajito para mí de su parte y le colgó. Luego este último año la he tenido que ver en el juicio, y como comprenderéis para mí es muy duro verla después de todo lo que he pasado. Desde que se celebró ese juicio no he sabido nada de ella, y espero que siga así, porque cada vez que sé algo de ella me afloran los nervios y me pongo super mal.

Con mi padre, desde que pasara aquella bronca monumental en septiembre, cuando le dije que no quería saber nada de él y de su dinero, no he vuelto a saber de mi padre, y yo más feliz que unas pascuas. Verlo, ir a su casa, hablar con él, todas estas cosas que pueden parecer tan normales, para mí eran un mundo cuando se trataba de él, siempre que iba a su casa acababa enfadada, menospreciada, ignorada, insultada o pisoteada, cuando hablaba con él sólo era para hablar de dinero y echarme broncas. Eliminar de mi vida por completo a esta persona ha sido un gran descanso.

¡FUERA TOXICIDAD! ¡Es lo mejor que he hecho este año!

2. La boda: la boda con mi chico por supuesto que ha sido un momentazo feliz este año, no podía faltar en mi lista.

La verdad que hemos pasado por mucho todos estos años de relación, ha sido muy complicada nuestra vida, sobre todo la mía, aunque a él también le han ocurrido unas cuantas desgracias, y eso ha dificultado un poco nuestra relación, pero pese a eso seguimos juntos y creo que ya nos merecemos ser feliz y que nos ocurran sólo cosas bonitas.

Este año, mi chico ha estado apoyándome como nunca en mi perdida de peso y tengo que agradecérselo enormemente, porque es de los pocos que ha creído en mí y que ha apostado por que lo conseguiría, y que no me ha negado nada con tal de verme feliz y con tal de que consiguiera perder peso. Le han faltado los pompones para animarme día a día.

Con lo de ser papás le costó comprender un poco mis sentimientos, cómo me sentía cuando me bajaba la regla o cómo me siento con mis cuñadas las tres embarazadas, y creo que finalmente me entendió y llegamos a un equilibrio emocional.

Con lo de la boda nos espera un año de preparativos y organización, aunque lo que nos tiene un poco preocupados es el dinero, pero bueno, seguro que de aquí allí podemos ahorrarlo sin problemas, porque estoy segura que a mí me van a salir más trabajos.

3. Conseguir cita en reproducción: después de casi dos años buscando a nuestra trufita, y este último año peleando con médicos para conseguir que nos hicieran caso y que nos derivasen a reproducción, por fin el esperado mes de septiembre llegó y fue nuestra salvación. Encontramos a una mujer que no nos puso pegas por mi peso (le enseñé mi tarjeta de la perdida de peso e incluso me felicitó y me dijo que no me rindiera, que siguiera así) y directamente nos derivó a reproducción. En noviembre me llegó esa esperada carta que pensaba que tardaría meses y meses en llegar, con una fecha de inicio perfecta y muy próxima, 15 de enero. Quedan exactamente siete semanas, eso se pasa volando, y por fin comenzaremos nuestro camino hacía un sueño, ¡ser papás!

4. Salir del pozo:  la verdad que creo que el desencadenante de mi felicidad ha sido conseguir salir del pozo, ponerle fin de una vez a ese hundimiento que no me dejaba avanzar en ningún ámbito de mi vida. Si queréis recordar cómo lo conseguí podéis leerlo en la parte uno de esta entrada y en la parte dos de esa misma entrada.

Ese pozo había enmascarado a la persona que era antes, convirtiéndola en una persona completamente opuesta y diferente, la cual yo no reconocía por ninguna parte, y que detestaba completamente, pero realmente no sabía como recuperarme a mí misma, hasta que un día mi personalidad verdadera luchó contra la impostora y se antepuso, y consiguió vencerla en una dura lucha. Por fin puedo decir que vuelvo a ser esa persona que era antes, y estoy super orgullosa de mí misma, me siento una vencedora, y preparada para luchar cualquier guerra presente o futura que pueda venir.

5. Perder peso: después de salir del pozo, lo siguiente que tenía que conseguir era perder peso. Ese pozo tampoco me permitía perder peso por más que hacía dietas, hacía ejercicio o me moría de hambre. Según mi tía, las energías negativas que me rodeaban como por ejemplo mis padres, me hacían ponerme una protección de grasa y líquidos para que no me dañaran más.

Finalmente, el destino, como os comenté en el rompecabezas de mi vida me puso a esta mujer espectacular y maravillosa en mi vida, la que es ahora mi nutricionista, bueno nutricionista-psicóloga, porque se preocupa muchísimo por mí, y nos tiramos largos ratos hablando. Por ejemplo, ayer le hice un breve resumen de mis problemas con mis padres porque me preguntó qué era lo que me había llevado a engordar tantos kilos y ahí fue cuando le conté todo un resumen de lo más actual.

Gracias a ella y a la dieta estupenda que me ha hecho (ya os he dicho muchas veces que es una dieta en la que como de todo, pero en pocas cantidades, pero puedo comer bocadillos, pizzas, pasta, arroz, carne, pescado, etc.) he perdido ya ¡18 kilos! Dentro de poco voy a llegar a los 20 kilos, un número redondo que se dice muy rápido, pero que realmente son muchos. Ya le he dicho que este fin de semana como es mi cumpleaños me voy a pasar, así que me ha dado unas barritas y unos batidos, para que cada vez que me pase, al día siguiente haga como una depuración.

Desde que he perdido tantos kilos me siento renovada de energía. Ahora puedo caminar y hablar al mismo tiempo sin ahogarme, puedo subir escaleras de forma rápida sin llegar con la lengua fuera, no me supone mucho esfuerzo, puedo caminar durante más tiempo sin que mis pies se resientan, etc. Tengo muchas ganas de salir, de correr, de saltar, de caminar, de hacer cosas, vuelvo a ser yo, esa muchacha enérgica y nerviosa que no paraba quieta y que lo único que quería era salir, vivir, disfrutar, sentir. Poco a poco me queda menos para ser yo misma completamente, primero mi personalidad y dentro de poco el físico, y recuperaré 100% a aquella persona que dejé atrás hace casi cuatro años, con la garantía de que será una persona más fuerte y mejorada en muchos aspectos.

¡Estoy encantada, feliz, pletórica y sobre todo muy pero que muy orgullosa de mí misma!

6. Recuperar a una amiga: pues sí hace unos cinco años mi amiga y yo nos dejamos de hablar por una chorrada. Te pones a pensar, y a veces pierdes a grandes personas por estupideces a las cuales no deberíamos de darles la importancia que a veces le damos, porque hay muchas cosas más importantes en la vida.

Esta tontería fue diferencias de opinión en cuanto al gasto que hacíamos cada una con nuestro propio dinero, y realmente, cada uno puede hacer con su dinero lo que le plazca, no tienes el porque meterte. Si eres amiga de confianza igual puedes aconsejarle o darle tu punto de vista si piensas que se está equivocando, pero nunca imponerle o reprocharle que lo está haciendo mal, eso es lo que creo que hemos aprendido las dos de este enfado que duró cinco años.

Perdí a una gran amiga, con la cual me divierto, me siento a gusto, me gusta hablar con ella y hacer cosas con ella, con la cual me río y me olvido de mis problemas y a la cual adoro.

Me arrepentí durante años de perderla, e intenté ponerme en contacto con ella para recuperar su amistad, pero ella me la negaba. Hasta que un día, hará unos seis meses, escondió las armas de guerra y volvimos a hablar. Desde entonces volvimos a ser amigas como si los años no hubieran pasado.

Ahora está un poco desaparecida del mapa, no hablamos ni quedamos mucho, y la echo un poco de menos, pero bueno, sus motivos tendrá.

7. Encontrar trabajo: con este tema lo he pasado realmente mal. Me he sentido un lastre, que no iba a encontrar jamás trabajo, pero por fin llegó un trabajo para mí, y luego otro, y ahora estoy realmente contenta. Porque aunque son pequeñas cositas, son cositas que me gustan, me dan dinero, y me permiten salir de casa, desconectar de mis problemas y me ayudan incluso a adelgazar y a dormir mejor, porque quieras que no cuando limpio y subo escaleras en casa del padre ya estoy ejercitando mi cuerpo, por pequeño que sea el esfuerzo.

8. Volver a tener relación con mi tía: aunque realmente la relación la retomé el año pasado, este año se ha afianzado mucho más. Hemos tenido más contacto y se ha volcado en mí completamente con todo lo que he pasado este año con mis padres, con el peso, con la boda, etc. Así que debo agradecerle todo ese cariño, amor, buen rollo y energía positiva que me ha trasmitido todas las veces que hemos quedado, porque con un solo abrazo suyo me llevo miles de kilos de amor que nunca me han dado otros familiares de sangre pura.

9. Conocer gente nueva: al perder a gran parte de mis amigas, este año me apunté a una página para encontrar amigas en mi ciudad. En un principio me metí en un grupo y conocí a una chica que me calló muy bien, empezamos a quedar y conectamos bastante, y aun conservo esta amistad.

Por mi vida a lo largo de este año han pasado otras cuantas personas que he ido conociendo en esta página y en el curso que di para inmigrantes, pero no han ido a buen puerto por varias razones: porque se ha ido perdiendo el contacto, porque se han vuelto a su ciudad, porque no conectábamos como personas, etc. Pero todas estas personas, aunque no se queden largos periodos de tiempo en mi vida, en ese momento que han estado han significado y aportado algo, en este caso felicidad.

10. Hacerme el blog: este año, concrétamente en junio, comencé mi andadura como bloguer.

Realmente mi inicio en el blog fue porque me sentía con grandes sentimientos y grandes incógnitas respecto al tema de no poder quedarme embarazada, y necesitaba un rincón propio de desahogos emocionales, para dejar de agobiar a mi chico. Poco a poco este rincón se ha convertido en mi diario personal, no sólo de mis sentimientos respecto a no poder quedarme embarazada, sino a todo lo que envuelve mi vida: familia, amigos, trabajo, mi obesidad, y como me siento en general.

No he visto todo lo que necesitaba desahogarme hasta que he empezado a escribir y escribir y escribir y me he vaciado de todo lo que tenía retenido dentro de mí y ha sido una liberación, que realmente necesitaba. Si a esto le añadimos todos los comentarios de ánimos, de apoyo y consejos de todas aquellas personas que a pesar de mis ausencias siguen ahí día tras día, lo único que puedo hacer es agradecer y agradecer, y ver el blog como algo positivo en este año, algo que me ha aportado felicidad y desahogos.

No esperaba que la gente me leyese, simplemente llegó un día que necesité escribir, y a día de hoy sigo necesitando escribir todo aquello que me ocurre, y estoy muy agradecida a todas aquellas personas que me leen y que invierten unos minutos de su vida a comentarme, a apoyarme y a aconsejarme de forma constructiva. ¡Muchas, muchísimas gracias a todos por estar ahí!

Como podéis ver esta es una lista que cierra el año 2014-2015 con muchos puntos positivos y felices, y que abre una nueva y larga lista que comienza mañana para envolver un nuevo año 2015-2016.

Mañana celebraré mi cumpleaños con mi chico y el domingo con todas mis amigas en una cena que haré en casa, con tarta incluida. A la vuelta del puente ya os contaré qué tal fue.

¡Qué paséis un estupendo puente!