Aclarando temas sobre mí

AMIGAS

Igual mi forma de ser no es la habitual en la gente por lo que me he podido dar cuenta. Cuando eres pequeña y tienes amigas, lo entregas todo, tienes ganas de quedar con tus amigas, de hablar por teléfono con ellas y te preguntas hasta lo menos insignificante de tú amiga, pero a medida que te vas haciendo mayor, que te echas novio, o marido, y posteriormente tienes hijos, cada uno hace su vida, y pasa de todo el mundo. Esto aun me cuesta un poco aceptarlo, porque realmente yo aunque tenga novio, marido, hijos o lo que sea, creo que las amigas son un pilar fundamental en la vida de una persona. Por lo menos para mí, necesito mi espacio de soledad o con mis amigas, lejos de mi casa, y a veces de mi chico, necesito amigas con las que hablar de cosas de chicas, con las que desahogarme y con las que marujear, y por supuesto, yo soy de las que están pendientes de quedar, o me intereso por cómo están, o me intereso por ver qué tal les va con tal cosa, y a eso es lo que yo me refería cuando dije que pasaban de mí, porque en ningún momento se han molestado en escucharme, mi amiga 1 directamente ha criticado que era demasiado pronto para hacer nada y no ha dado pie a seguir con la conversación, en realidad no da pie a mantener ningún tipo de conversación sea de la boda o no sea de la boda, de hecho siempre que le digo de quedar está ocupada como ya dije en la anterior entrada.

Mi amiga 2 me ha ignorado completamente, cada vez que he intentado sacar el tema de la boda me ha cambiado de tema. Pero es que es otra persona que tampoco da pie a mantener una conversación porque sólo habla más de tres palabras cuando es un tema relacionado con ella, pero cuando es un tema relacionado conmigo, paralelamente de la boda o no, o no me contesta o me contesta con tres palabras y fin de la historia.

MI CHICO

Mi chico y yo somos completamente diferentes en TODO, lo que nos dificulta algunas veces la relación y otras nos la hace más fácil. Por una parte nos la hace más fácil porque lo que no tiene él lo tengo yo, y viceversa, con lo cual nos complementamos muy bien. Pero por otro lado a veces nos dificulta porque yo tengo una manera totalmente diferente de aceptar los problemas, él actúa de manera pasiva y pasota, aunque por dentro esté cagándose en todo, nadie se enterará porque él jamás muestra cómo se siente realmente. Lo que a mi me demuestra es que no le afecta nada, que le resbala lo que diga la gente y que pasa de todo. En cambio yo soy totalmente diferente, a mí los problemas me afectan mucho, me enfado, lloro, me angustio, y le doy muchas vueltas al asunto. Por eso mismo, yo acepto como es él y cuando hay un problema ya sé como es, pero él a pesar de llevar muchos años conmigo aun no logra entender por qué me tomo las cosas tan a pecho y no soy capaz de pasar de las cosas o de la gente, por esa misma regla de tres, no es capaz de calmarme en situaciones de estrés, y llega a estresarme y enfadarme más.

Después de lo que ocurrió con mi padre, convirtió una pelea que era mía y de mi padre, en una pelea nuestra, ya que me enfadé porque en vez de apoyarme en la decisión que tomé de decirle a mi padre hasta aquí hemos llegado, no quiero seguir viviendo en esta casa y no quiero tener que ver más con tu dinero, me dijo que lo había hecho mal y muchas cosas más que se dicen en caliente, y como nosotros somos de hablar las cosas cuando la marea se ha calmado, le dije todo lo que me había dicho y que no tenía por que aguantar eso, ya que bastante mal estaba pasándolo con la situación de mi padre como para que viniese él a echar más leña al fuego, y me dijo que no se acordaba de todo lo que me había dicho, que lo hacía inconscientemente, y que en ese momento, fríamente consideraba que no había actuado bien, que tenía que haberme apoyado.

MI FAMILIA

Llevo trabajando desde los 16 años, empecé como canguro de dos niños y a los 18 años empecé como monitora de comedor en un colegio CAES con niños de tres años de familias en exclusión social, de ahí he pasado a trabajar como monitora de tiempo libre en escuelas de verano, en centros comerciales, en hoteles y con ese dinero me pagué mi carrera. También he trabajado en casi todos los sitios de hostelería dedicados a la fast food. Desde que comencé a trabajar en un trabajo estable con contrato y alta en la seguridad social, mi madre dejó de mantenerme, sólo pagaba ella los gastos de la vivienda, y yo mis gastos propios y muchas veces la comida. Por lo tanto siempre he sido independiente, nunca he tenido ningún tipo de normas y jamás he buscado la aprobación de mis padre para hacer o dejar de hacer algo, siempre he hecho lo que he querido y mi madre en eso nunca me ha puesto pegas, era de la opinión de que se aprende a base de pegarte ostias no de que nadie te diga esto no lo hagas porque sino será malo para ti, y yo personalmente opino igual que ella, por eso considero que soy una persona bastante madura para mi edad, que no necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer y que jamás busco que aprueben los demás mis decisiones, que hago y deshago como yo considero que es adecuado para mí (me refiero a los actos que conciernen a mi persona y a mi vida, no los que son relacionados con mi chico por ejemplo, esas cosas las solemos decidir entre los dos).

A raíz de que mi madre me tirase de casa una nube negra se posó sobre mí y en aquella época dos trabajos que encontré me echaron muy pronto uno porque me contrataron para Pascua ya que el año anterior habían tenido muchas ventas, y justo el año que entro yo no vino nadie, con lo cual, antes de que terminasen las Pascuas me despidieron. El otro fue porque vino un hombre con un sobre lleno de billetes y pagó un café con un billete de 50 euros, mi compañera estaba contándose la caja y yo en mi caja no tenía cambio suficiente, así que fui a ella y le pregunté si tenía cambio, ella me respondió que sólo tenía dos billetes de 20 euros, así que solo me podía dar uno para no dejar la caja sin billetes de 20 euros, así que el resto le di dos billetes de 10 euros y monedas, el cliente al darle el cambio me enseñó un billete de 5 euros y me dijo que le había dado mal el cambio, y en lo que él me enseñó no estaba el billete de 20 euros, mi compañera le dijo que estaba segura de que yo le había dado el billete de 20 euros porque le había preguntado, pero a fuerza de el cliente protestar le cambió el billete de 5 euros por otro billete de 20 euros. Al hacer el recuento de la caja, nos faltaban 20 euros, yo le dije que por favor me dejase poner de mi bolsillo esos 20 euros y que no diera parte de lo ocurrido, ella me dijo que no, que tenía que dar parte y poner que había sido culpa mía, aunque le insistí que por favor no hiciera eso porque sino me despedirían, ella hizo lo que le dio la gana, así que al día siguiente me despidieron, pero no con esa excusa, sino con la excusa de que necesitaban a una chica que pusiera cafés más rápido ¿cómo se pones cafés más rápidos si no depende de ti, sino de la máquina? Una excusa muy mala, yo me deprimí mucho porque estaba muy a gusto en ese trabajo, y no había sido culpa mía.

Desde entonces no he vuelto a encontrar trabajo, por más que echo curriculums personalmente y por Internet no hay manera. Al principio me llamaban, me hacían la entrevista, parecía que sí, pero luego era que no. Desde que cambié mi foto de perfil y puse una actual no me llaman para hacerme una entrevista, llevo más de un año y medio sin hacer una entrevista de trabajo, y no será porque no tiro currículums, porque no voy con actitud positiva y lo entrego con mi mejor sonrisa. Por esto mismo, y porque no quería pasar de depender de mi padre a depender de mi chico (además de que él tampoco quería pagarlo todo, totalmente comprensible, ni yo quiero que lo pague), no me he mudado antes a un piso de alquiler, pero ha llegado un momento que no puedo ya más y la verdad me da miedo irme a un piso de alquiler, no encontrar trabajo y que mi chico me restriegue que lo paga él todo, porque aunque yo quiero meterme en el trabajo suyo, no depende ni de mi chico ni de mí, depende del jefe que quiera o no contratarme.

Respecto a la relación con mis padres, desde que no me hablo con mi madre estoy mucho más tranquila por ese lado, pero tengo la parte de mi padre, y esa parte me produce ansiedad, intranquilidad e incluso cagaleras y por ahí ya no quiero seguir pasando.

La gente no suele entender mi situación de ahí todos los comentarios que he recibido, es muy fácil juzgar a los demás desde fuera, que si soy una jeta, una desagradecida, que si vivo como una reina, que si hay gente que vive en una pobreza de verdad, que si mi padre merece que le de explicaciones de lo que hago con mi dinero, que si los padre no tienen porque pagarles a los hijos nada a una cierta edad porque ya deben independizarse, etc.

Pues a esto tengo que responder que mi situación es más dura de lo que parece desde fuera, porque claro la gente sólo ve que mi padre me paga todo, entonces parece que vivo genial, pero no es así. De toda la vida que he vivido con mi madre, mi padre ha pasado la manutención rigurosamente todos los meses, ha pagado lo relacionado con el colegio un año sí un año no, y para de contar. Posteriormente cuando mi madre me echó de casa, yo perfectamente habría podido independizarme porque tenía 25 años ya, pero como he explicado antes no tenía una solvencia económica, así que era imposible, así que acepté el piso de mi padre, que ni si quiera me lo ofreció él, sino la novia de él, así que primera cosa que él no me ha ofrecido. Me fui a vivir allí y con el poco dinero que mi padre seguía pagándome de la manutención, porque no os penséis que es una millonada (algo que en una sentencia de un juzgado pone que debe pagarme hasta que yo tenga solvencia económica para vivir de forma independiente) me compraba la comida y pagaba como podía las facturas, claro como podéis imaginar mi comida era a lo pobre, pasta, pan, agua, leche y poco más y a mediados de mes ya no me quedaba comida, ni dinero para comprar más comida, en esa época he pasado hambre, añadiendo la soledad y la ansiedad, y mi padre jamás ha estado ahí, ni para ayudarme económicamente, ni para ayudarme emocionalmente, de ahí que entrara en depresión. Mi chico y yo estábamos empezando y me hacía alguna que otra compra o me traía comida de su casa. La novia de mi padre alguna vez le ha obligado a mi padre a hacerme alguna compra, y mi padre lo que ha hecho es sacarme cosas del carro, compraba una garrafa de aceite y me decía qué para que quería tanto que con una botella iba servida, compraba jamón y me decía que eso era un capricho, compraba seis botellas de agua y me decía que con una garrafa de agua iba arreglada, y como esas muchas, luego restregándome constantemente que por mi culpa estaba en números rojos, que no podía estar pagándome constantemente cosas, que la teta no daba para más que si tenía que pagar 1000 euros de su hipoteca, 500 euros de su coche, gastos de su comunidad, gastos de comunidad del piso donde yo vivía, etc., evidentemente yo jamás le pedía dinero ni le decía que pasaba hambre, evitaba que me sermonease con sus gastos ajenos a mí. Al cabo de unos meses decidió que fuéramos a juicio para conseguir que en vez de él darme el dinero de la manutención, me lo diera mi madre, a pesar de mis negaciones, al final fuimos. Evidentemente yo lo estaba pasado fatal y tener que ir a juicio contra mi madre, y verle la cara era lo que menos quería, se lo expliqué pero él me llamó egoísta. En el juicio tuve que escuchar mentiras por parte de los dos, por parte de mi madre, sandeces como que era una vaga, que jamás había trabajado, que era una mala estudiante y había tardado muchos años en sacarme la carrera (tardé los años que duraba la carrera, es decir, tres años y además con una nota media de notable) y que ellos me habían ofrecido un empleo en la panadería que tienen y yo me había negado (mentira, esa oferta nunca existió). De mi padre tuve que oír que vivía con él, que me pagaba todo (ropa, comida, facturas, libros de mis estudios, todo) y que además me daba un dinero extra para mis cosas personales (todo mentira como habéis podido leer en lo que os he contado). Al final la jueza decidió que mi madre debía pagarme la manutención, así que mi padre más feliz que una perdiz por no tener que darme más dinero. Ahora el dinero que me da es el que me pasa mi madre todos los meses, y es menos que el que me pasaba mi padre como manutención. Ese dinero me lo da casi a finales de mes y porque yo se lo pido, porque sino se lo pido se lo queda para él.

Mi vida no es fácil, yo más que nadie desearía ser independiente de mis padres, no depender de ellos, alejarlos de mi vida y seguir con la mía. No creo que sea una jeta, porque yo jamás le he pedido nada a mí padre ni a mi madre, y cuando se lo he pedido siempre he tenido una respuesta negativa, así que he aprendido a no pedir nada, no soy una desagradecida porque a mis padre no les tengo que agradecer nada, porque jamás se han portado como unos buenos padres, yo hubiera deseado que me dieran amor antes que dinero, de hecho lo que les he echado a ellos en cara siempre ha sido la fatal de amor y de actuación como padres, no pienso que viva como una reina y si sé que hay gente que vive muchísimo peor que yo y yo soy la primera persona que si alguien por la calle me pide ayuda para comer, entro y le compro un bocadillo, pan, atún, o lo que haga falta, nunca me he negado a darle comida a una persona que me la pide, dinero si que no doy que no sé en qué se lo van a gasta, y creo que mi padre no merece ningún tipo de explicación acerca de qué hago o dejo de hacer con mi dinero y por supuesto creo que no tiene ningún derecho a meterse en mi vida.

Evidentemente después de callarme tantas cosas, ya tenía ganas de explotar, pero supe mesurarme y no decirle nada de lo que pienso porque no sirve de nada. Al igual que tenía muchas ganas de decirle cuatro cosas a la mujer de mi padre porque es la típica persona que se mete en los asuntos de los demás sin tener ni idea de nada.

He tenido que aguantar por parte de ella que me dijese:

–Que mi abuela es una maravillosa persona, que soy su nieta favorita y que me quiere un montón (por eso cuando me quedaba con ella me llamaba perra, vaga, nunca me dejaba llamar a mi madre y si la llamaba escuchaba desde el otro teléfono, cuando venía mi padre le contaba todas las cosas que hacía hasta el no querer ir a misa para que mi padre me riñiese, me acompañaba a ir a ver a los difuntos a sus casas siendo yo pequeña y nunca se ha preocupado por mí, he estado sin ver a mi padre muchos años y ella en ningún momento me ha llamado y si me llamaba era para tirar por tierra a mi madre y decir lo maravilloso que era su hijo y que si mis padres se divorciaron era porque mi madre era una bruja, una pu… y que su hijo valía mil veces más).

–Que si mi padre no me había visto ni había disfrutado de mi infancia y adolescencia porque mi madre y mi abuela materna se lo habían impedido. No señor él te habrá contado su versión de los hechos pero la verdadera historia no creo que te la haya contado, y yo me acuerdo perfectamente. Cuando yo tenía 12 años, se celebró un juicio para decidir si yo seguía yéndome con mi padre los fines de semana o no, porque yo ya no quería irme con él, ya que lo pasaba fatal con la mujer, con mi abuela y con él, así que la jueza salió a hablar conmigo en privado y me preguntó si quería irme con él, yo le dije que no y me dijo que me fuese a comer con él para darle una última oportunidad y que entonces decidiese, él en vez de irse a comer conmigo y ganarme, se fue a comer con muchos amigos, a mí me dejó en una esquina y no me hizo caso en toda la tarde, cuando terminamos de comer me preguntó y evidentemente le dije que no me quería ir más con él y desde ese día ya no supe más de él  (entonces ¿de quién fue la culpa de que yo ya no quisiera irme más con él? ¿Acaso hizo algo por recuperar esa relación padre-hija?). Cuando cumplí 18, mis abuelos maternos acababan de morir y sólo tenía a mi madre, así que mi madre decidió llamarlo y decirle que tuviera contacto conmigo porque si a ella le pasaba algo yo no tenía a nadie, así que me llamó, fuimos a comprar los libros de bachiller, con silencios incómodos, y ese día fue el primero y el último, porque él me recriminaba que yo no iba detrás de él interesándome por tener relación con él (evidentemente no iba a ir detrás de él cuando él jamás se ha molestado en ser un buen padre). Cuando tenía 21 años apareció de la nada, y me dijo de quedar, en ese momento me dijo que ya no estaba con la mujer por la que dejó a mi madre, que ahora estaba con otra (con la que está ahora, a las dos les ha puesto los cuernos con la siguiente, con esta supongo que cuando se canse hará lo mismo), y luego me enteré que me llamó porque esta mujer le dijo que luego se arrepentiría de no tener relación conmigo. A ella no le habrá contado que venía con la guardia civil a por mí cuando era pequeña y como yo nunca me quería ir con él, me llevaban a la fuerza, o que me decía que jamás iría a Disney Land París porque era una mala hija (de pequeña era mi gran sueño y ahora puedo decir que ya he ido), que siempre que me tocaba con él estaba con todos menos con él conmigo, y que lo único que él hacía era reñirme y pegarme, seguro que todo eso no se lo ha contado, porque a él se le da muy bien hacer el papel de víctima. Con lo cual si él no ha tenido una relación conmigo de padre e hija ha sido porque a él no le ha dado la gana.

–Que le tengo un gran rencor a mi padre y a mi abuela, pero a mi madre no después de todo lo que ha hecho. Esto es verdad, es evidente porque les tengo rencor, y a mi madre no le tengo rencor, porque a pesar de todas las cosas malas que me ha hecho pasar, he tenido muchas cosas buenas con ella, en muchos momentos se ha preocupado por mí y eso es lo único que se me queda en la mente grabado, pero intento recordar momentos buenos pasados con mi padre y digo si no tengo ninguno, ¿por qué? porque la mitad de mi vida no ha estado, y la otra mitad ha estado riñiendome, haciéndomelo pasar fatal, echándome cosas en cara o pasando de mí, así que es imposible que no le tenga rencor.

Así que esta mujer habla y se mete en un tema que no va con ella, que ni ha vivido ella y que jamás va a poder opinar con propiedad teniendo una sola versión, y aunque tuviera todas las versiones jamás podría saber cual es la verdadera porque ella no ha estado allí para vivirlo en primera mano, así que no tiene ningún derecho a opinar, y menos a discutirme a mí lo que realmente pasó (que también es algo que le encanta hacer, discutirme cuando yo le digo que eso que dice no es cierto).